miércoles, 24 de noviembre de 2010

Veintisiete.


Me imagino caminando sola por los templos budistas de Kyoto, o perdida en medio de la selva de Camerún. El tiempo sería relativo, o quizás ya lo sea. No te cohibas. No dejes que el miedo te paralice. Besa si quieres besar. Di todo lo que piensas, a lo mejor mañana es demasiado tarde. Haz crujir el mundo. No te ates. Comparte cada poro de tu piel. Empápate bajo la lluvia. Lucha. Navega a contracorriente. Roza manos y pies desconocidos. Disfruta de ti mismo, nunca vas a ser tan joven como en este instante. Explora cuerpos inexplorados. Saborea el momento y su caricia. Corre. Corre deprisa. No te pares.

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