martes, 1 de febrero de 2011

Treinta y nueve.

Existe una puerta en mi mundo interior que es inaccesible. Nadie ha conseguido entrar. Han rozado la cerradura, pero no tienen la llave. Quizás estoy enferma de mí misma, como Zhao. O tal vez, no ha habido persona capaz de alcanzarme y agarrarme fuerte.

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