sábado, 16 de abril de 2011

Cincuenta y ocho.

Mi vida a las tres y dos minutos de la tarde de este dieciséis de abril suena a Beautiful Tango. Me encanta el sonido que hacen los segundos en el reloj que hay justo encima de mi cabeza. Tengo todo lo que quiero: mi familia, conversaciones interesantes, una carrera preciosa, un carácter artístico que no cambiaría por nada. La belleza está en los ojos del que mira, y mi lente es completamente transparente ahora. Nada puede enturbiar mi alma si la sabiduría está conmigo permitiéndome saborear cada mota insignificante del mundo. Y realmente ahora sé que si quieres ser amado lo único que tienes que hacer es amar tú primero.
Volveré de Gredos con los pulmones cargados de estrellas. ¡Hasta pronto!

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