
Y como sé que este es nuestro idioma secreto, y que ya sabes que me gusta empalagar (sólo un poquito), te diré que me encantó conocerte rozando tu mano. Sólo tú y yo entendemos el espacio atemporal que existe entre nosotros, como un lazo que une el pasado, el presente y el futuro. Te propongo irnos al círculo polar, y vivir lo que nos merecemos. Nuestra historia. Esa que nunca tuvimos. Y hacer que nuestro corazón congelado se vuelva rojo, rojo, rojo...

No hay comentarios:
Publicar un comentario