miércoles, 2 de marzo de 2011

Cuarenta y siete.

Imágenes. La vida está llena de ellas. El mundo es nuestra percepción sensible de las cosas que lo componen. Un árbol que cae en medio de un bosque vacío de todo ser humano, ¿produce sonido? Esta mañana, mientras desayunaba pensé en la profundidad de campo de nuestra visión, y de como la modificamos en las distintas situaciones, prácticamente sin pensarlo. Cuando parecemos herméticos, fijamos nuestra mirada a dos centímetro de nosotros; cuando nos sentimos altivos, levantamos la cabeza bien alta y miramos al infinito. Podemos hacer que los edificios bailen sólo con cerrar nuestro ojo derecho y abrir el izquierdo, y viceversa. Podemos hacer que las luces vuelen sólo con mantener nuestra vista fija en la Torre Eiffel a una hora en punto. Me encantan las sombras que producen las nubes en mi pared.


No hay comentarios:

Publicar un comentario